Contingencia
Los vidrios continúan su danza animados por el viento. Recorro las líneas de este libro tratando de encontrar una salida al problema de la identidad. El cigarro descansa todavía humeante y el sabor amargo del café invade mi boca. Los destellos presentes se apagan para renacer inmediatamente después. He aquí que algunos recuerdos persisten, pero no sé si mi mano ha nacido la misma. De cualquier modo, me preparo: hago una mueca vacía con la que me despido otra vez del mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio